Una nueva vida para una casa que fue construida en el s. XIX en Santa Margalida.
En ella, se han combinado los elementos arquitectónicos originales (paredes con arenisca, vigas de madera y altos techos) con los muebles de madera maciza, piedra y materiales naturales como el bambú o el lino. En el interior de estas paredes blancas pueden apreciarse los matices rústicos que se mezclan con una decoración actual.
En esta casa de estilo mediterráneo no pasa desapercibida la serenidad que transmiten los tonos neutros y naturales que llenan cada rincón.
En el espacio de la piscina se observa como el color aguamarina gana terreno a la vez que deja su espacio a los colores arena y a las fibras naturales.
Fotografía: Nat Busquets nat@bitteam.com (diseñador gráfico).